Se acaban los días cortos y llega el sol.  Descubre cómo hacer que tu piel luzca mejor que nunca. Llevamos todo el invierno quejándonos del frío, del mal tiempo, de la lluvia, incluso de la nieve. Nuestra piel también se queja y lo hace rebelándose, perdiendo su luminosidad, secándose y volviéndose áspera.

Así que, aunque el sol y el calor es algo que todos anhelamos después del frío, para recibir su llegada debemos estar preparados. Y qué mejor manera de hacerlo que con una puesta a punto alimenticia aprovechando lo mejor que nos ofrece la naturaleza.

Lo primero es retirar las pieles muertas.Esto podemos hacerlo a través de una exfoliación intensa.En el mercado hay multitud de productos destinados para hacerlo pero también podemos acudir a remedios naturales de fabricación casera. Con azúcar y aceite, plátano o limón, con café o con avena. Todos sirven para poder deshacernos de esa piel que ya no necesitamos y que mudamos llegada la primavera.

Después de este paso viene lo más importante. La hidratación. Una piel deshidratada es una piel apagada.Y no solo necesitamos hidratarla con mascarillas y cremas. Es imprescindible estar verdaderamente hidratados por dentro. Beber mucha agua y consumir frutas y zumos ayudará a que toda nuestra piel vuelva a verse luminosa y sana.

Por último, debemos ser muy cuidadosos con los efectos del sol en nuestra piel. Llega el momento de exponernos a los rayos de sol de manera directa y lo más importante es la prevención. No debemos olvidar usar protección incluso cuando no vayamos a tomar el sol directamente. Cuanto mayor sea el grado de protección menor peligro correremos de desarrollar manchas en nuestra piel, así como arrugasy, por supuesto, enfermedades como el melanoma.

Podemos contribuir también eligiendo alimentos que protejan nuestra piel por dentro. Antioxidantes naturales como los frutos rojos, las manzanas, o el chocolate negro darán a nuestra piel un aspecto más joven gracias a su alto contenido en flavonoides, colágenos y elastina, sustancias que otorgan firmeza a nuestra piel.

También los alimentos con alto contenido en betacaroteno, como las zanahorias y las verduras de hoja verde, las coles, espinacas o el apio, previenen del cáncer de piel y crean una capa protectora contra los rayos UV del sol.

Productos que ayudarán a preparar tu piel para el sol

Té verde

Antioxidante aliado contra el envejecimiento de la piel y el colesterol malo. Fundamental para depurar el hígado, principal filtro de toxinas del cuerpo. Ayuda a activar el metabolismo y combatir el estreñimiento. Pruébalo en zumo con: manzana, aloe vera, espinaca y pepino.

Apio

Con propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y digestivas, resulta una verdura altamente depurativa. Ideal para cualquier dieta por su ausencia de grasas y colesterol, a la vez que por su alto contenido en vitaminas. Pruébalo en zumo con: pepino, pera y zanahoria.

Frutos Rojos

Gracias a su alto contenido en flavonoides, antocianos y fitonutrientes como el betacaroteno, la luteína, el licopeno y la zeaxantina, mejoran nuestra circulación y actúan como antioxidantes naturales, proporcionando a la piel un aspecto saludable, joven y radiante. Pruébalo en zumo con: limón y agua de coco.

Limón

Posiblemente el más conocido de todos los ingredientes de esta lista. Su contenido en vitamina C lo ha convertido en el remedio para casi cualquier mal. Antibiótico, limpiador intestinal, depurador o cicatrizante natural. Pruébalo en zumo con: papaya.

Jengibre

Alivia el malestar gástrico, es antioxidante, mejora las migrañas, la circulación sanguínea y los dolores menstruales. Sus beneficios son innumerables gracias a su alto contenido en vitaminas, minerales, antioxidantes y aminoácidos. Pruébalo en zumo con: manzana y limón.

Piña

El 90% de su composición es agua y casi no contiene calorías. Posee fibra por lo que mejora los problemas de tránsito intestinal. Además, la enzima bromelina facilita la digestión de las proteínas. Ideal para dietas. Pruébalo en zumo con: apio, espinaca, pepino y albahaca.