
Alimentación saludable
¡Viva el sándwich! Por qué son una gran idea para tentempiés o cenas rápidas y saludables
El 3 de noviembre se celebra el Día Mundial del Sándwich, y no es para menos, ya que nos encontramos ante una de las soluciones culinarias más socorridas a la hora de improvisar cenas o comidas rápidas, llevar un tentempié al trabajo, o simplemente disfrutar de nuestro alimento preferido entre dos rebanas de pan de molde.
La historia dice que este alimento lo comenzó a popularizar el inglés John Montangu, IV conde de Sandwich (Inglaterra), allá por el 1762. El conde, durante una larga racha de apuestas de juego, mandó a un cocinero a preparar su comida de tal manera que no interfiriera con su partida. Le pidió un poco de carne entre dos rebanadas de pan, lo cual aprendió de los griegos y los turcos en una de sus excursiones al Mediterráneo Oriental. Así fue como Montagu consiguió que esta comida ligera se hiciera popular entre la nobleza inglesa.
Qué ventajas tiene un sándwich
Es uno de los platos o de las elaboraciones más consumidas en el mundo, especialmente a la hora del almuerzo. Y no es casualidad, ya que disfrutar de un buen sándwich tiene sus ventajas:
- Es fácil de llevar: lo podemos trasportar fácilmente cuando estamos fuera de casa.
- Es cómodo: es un tentempié listo para comer en cualquier lugar, sin necesidad de cubiertos.
- Es saludable: con moderación e ingredientes saludables, es una opción perfecta para llevar una buena alimentación.
- Es versátil: la imaginación (y el pan) es el límite a la hora de crear tu sándwich perfecto. Ya sea comotentempié, desayuno o, incluso, como plato único acompañado de fruta fresca o una bebida natural.
Por si fuera poco, un sándwich completo aporta al cuerpo los nutrientes que necesita. A través del pan aportamos hidratos de carbono, así como vitaminas con los vegetales, y proteínas con el resto de ingredientes.
Qué debe llevar el sándwich saludable perfecto
¿Recuerdas los ingredientes del plato perfecto? Pues para lograr el sándwich saludable ideal hay que seguir la misma máxima: equilibrio en la proporción y la cantidad.
Elige un buen pan integral, ayuda a mejorar la digestión y a repartir mejor la energía a lo largo de día. Además, siempre hay que incluir vegetales en nuestro sándwich: lechuga, cebolla, tomate, zanahoria, pepino, espinacas... ¡Prueba con verduras de temporada!
Y como ingrediente principal: el atún siempre es una gran opción, aunque la carne de pavo o pollo también son buenas fuentes de proteínas. Y recuerda, evita abusar de los embutidos y las salsas. Aunque siempre te puedes dar un capricho con un poco de jamón.
No hay que olvidar un toque de ‘grasa sana’. Un chorrito de AOVE, frutos secos o aguacate son las opciones más saludables. Y si eres muy atrevido, también puedes incorporar el sabor de las frutas frescas: manzana, mangos, pera, plátano, semillas de granada, kiwi… Esto le dará un punto fresco y diferente.
¿Qué ingredientes añades a tus sándwiches saludables?