
Producto de temporada
Tres productores, tres recetas: artesanos del campo
José Antonio Herrero es un afortunado: vive de su pasión. Así se ve él cuando cuenta su historia y explica los motivos por los que lleva 35 años trabajando en el campo. Desde BM Supermercados, sabemos que tiene mucho que ver con el trabajo duro y la actitud constante que se necesita para ser agricultor. Él explica con una sonrisa: "el campo es mi vida”.
"Para mí trabajar en el campo es ser un artesano. Hoy en día todo está industrializado y los productos pueden venir de cualquier parte del mundo”. Este agricultor madrileño cultiva verduras y hortalizas a 60 km de la capital y confía en nosotros para llevarlos al consumidor final.
Su pasión por el campo viene de lejos. Sus padres y sus cuatro abuelos ya se dedicaban a ello en Villa del Prado, el mismo pueblo de Madrid en el que vive con su familia y que es considerada la huerta de Madrid. Y no es raro. Es alguien que se ha criado en el campo, en la huerta, pasando los veranos y las tardes de su infancia entre matas de tomate y plantas de calabacín. Lo recuerda con nostalgia, y cuenta como con 14 años terminó EGB para dedicarse junto a sus padres a la agricultura. Y aunque él lo disfruta, dice "el campo o lo llevas en la sangre o no lo aguantas. Ser agricultor es pura vocación".
Se le nota su amor por la tierra: "Pertenecer a lo más intrínseco del sector primario, generar alimentos para que la gente coma, es algo bonito. Producir alimentos es como producir vida. El poder hacer cosas para que la gente se pueda alimentar es muy bonito".
Por eso mismo J. Antonio dice: "los que trabajamos en el campo somos unos afortunados", aunque también menciona que falta reconocimiento por parte de los consumidores: "Nuestra cultura económica actual no valora el trabajo del campo".
Gran parte de la responsabilidad de esta situación la tiene el hecho de no apostar por el productor cercano ni la economía local. "Volver a los orígenes es importantísimo. Mantener el sector primario, mantener los núcleos rurales y fomentar la vida rural, tanto como la urbana, es la manera de que esos pueblos se puedan asentar y no desaparezcan".
Afortunadamente, hoy en día cada vez hay más concienciación con la procedencia de los productos, y desde BM Supermercados asumimos la responsabilidad: trabajamos con proveedores locales para ofrecer el mejor producto fresco. "Es importante que empresas como BM Supermercados apuesten por nosotros. Han hecho algo esencial: pensar en el agricultor y en el consumidor; acercar al pequeño productor local al supermercado, donde el cliente tiene acceso a él”.
"Es un lujo poder decir que el tomate que te vas a comer se ha producido a 60 km de tu casa y que lo han cosechado los vecinos de la zona. Es un lujo poder decir 'sé dónde están produciendo estos alimentos que me voy a comer'".
Desde BM Supermercados apoyamos a los agricultores que van a recolectar las hortalizas que luego llenan nuestras fruterías y nos preocupamos porque sus productos lleguen en la mejor de las condiciones al cliente final. "El producto que yo recojo por la mañana, por la tarde está en su sección de frutería, sin pasar periodos en cámaras frigoríficas. Y además, le ponen cara y nombre a las personas que plantamos, cuidamos y recogemos esas hortalizas".