
Alimentación saludable
Mostaza: la salsa que beneficia a nuestra salud
Hablar de salsas lleva muchas veces a pensar en calorías, comida rápida y poco saludable, etc. Sin embargo, dentro de las salsas existe multitud de opciones, incluso algunas de ellas aportan numerosos beneficios a nuestra salud, como ocurre con la mostaza.
Con el nombre de mostaza se designa tanto a la planta que crece en la cuenca mediterránea como a sus semillas y a las salsas preparadas a base de ellas. Se utiliza desde muy antiguo, y es que tanto griegos como romanos ya la usaban en sus platos (incluso como medicamento, por sus propiedades digestivas).
En el siglo XIII empezó a producirse en gran cantidad, siendo Dijon uno de sus principales productores. A día de hoy esto se mantiene, siendo esta región de Francia la productora de alrededor de la mitad de la producción mundial de mostaza.
Las salsas que se encuentra en los mercados son preparados a base de semillas de mostaza que pueden estar totalmente molidas o no y que se mezclan con otros ingredientes. La mostaza tradicional (donde se distinguen las semillas enteras) es la más ácida por contener una mayor proporción de vinagre, mientras que la mostaza de Dijon es la más picante.
Consumida siempre en pequeñas cantidades, la mostaza destaca sus propiedades nutricionales. Entre ellas:
- Bajo contenido calórico: La mostaza aporta mínimo de energía, por lo que se puede incluir en dietas de adelgazamiento para hacer más atractivos los platos. Así, las vinagretas a base de mostaza y aceite de oliva virgen extra para ensaladas pueden ser una buena opción para evitar la monotonía de dietas.
- Ácidos grasos monoinsaturados: Alrededor de un 60% son ácidos grasos monoinsaturados (tienen gran poder cardioprotector). Además, la mostaza también tiene ácidos grasos omega-3 y omega-6, lo que ayuda a regular los niveles de triglicéridos.
- Fuente de nutrientes: Contienen selenio, vitamina C y vitamina B12, por lo que ayudan al desarrollo de las células y al buen funcionamiento neuronal, entre otros.
- Rica en antioxidantes: Además de contener selenio y la vitamina C (que también son antioxidantes), las semillas de mostaza son ricas en unos componentes llamados carotenoides y glucosinolatos. Potencian las defensas del cuerpo frente a radicales libres para protegerlo frente a enfermedades como el cáncer, la diabetes y otras enfermedades neurodegenera (Párkinson o Alzheimer).
Rocío Narbaiza: Farmacéutica & Nutricionista |