Los desodorantes son grandes aliados para controlar la sudoración. Una buena higiene diaria y un desodorante de calidad y eficaz son suficientes, en la mayoría de los casos, para mantener la piel seca y libre de malos olores.

Los hay de muchas clases: de spray, de barra, para pieles sensibles, etc. Algunos incluyen extractos naturales, como el bambú, que absorben la humedad y ayuda a eliminar los malos olores sin obstruir los poros. Pero, más allá de elegir el adecuado para ti, ¿sabes usarlo bien?

Aquí van unos consejos para aplicar el desodorante correctamente:

1. SOBRE LA PIEL LIMPIA Y SECA. No es conveniente aplicar el desodorante cuando estás sudando ni recién salida de la ducha porque cabe el riesgo de que la dermis quede húmeda y por tanto repela el desodorante.

2. EN TODA LA SUPERFICIE: Aplica el desodorante sobre toda la superficie de la piel de la axila. Si usas spay colócalo a unos 10 cm de distancia, una o dos pulverizaciones rápidas. Si optas por desodorante de barra (stick o roll-on), pasarlo 2 veces de arriba hacia abajo, aplicando una capa homogénea.
3. POR LA NOCHE. Hay consenso entre la comunidad de dermatólogos, al afirmar que el mejor momento para usarlo es por la noche. Incluso recomiendan frotar la axila con una toalla limpia y seca antes de echar el desodorante y acostarse.
4. SECADO. Los sprays tienden a secarse más rápido, mientras que los roll-on y los sticks podrían necesitar un poco más de tiempo para evitar las marcas.