Ingredientes:

Para la base:

1 y ½ tazas de galletas digestivas trituradas (aproximadamente 200 g)

1/3 de taza de mantequilla derretida (aproximadamente 75g)

Para el relleno:

2 tazas de uvas sin semillas (aproximadamente 300 g)

1 taza de azúcar (200 g)

1/2 taza de agua (120 ml)

3 cucharadas de almidón de maíz (maicena)

1/4 de taza de jugo de limón (60 ml)

Instrucciones:

Preparación de la base:

Precalienta tu horno a 180°C.

En un procesador de alimentos o una bolsa de plástico resistente, tritura las galletas digestivas hasta que se conviertan en migajas finas.

En un bol, mezcla las migajas de galletas con la mantequilla derretida hasta que la mezcla tenga una consistencia similar a la arena mojada.

Presiona esta mezcla de galletas en el fondo de un molde para tarta (aproximadamente de 9 pulgadas o 23 cm de diámetro). Asegúrate de que la base esté uniforme y compacta.

Hornea la base durante 10 minutos en el horno precalentado. Luego, déjala enfriar.

Preparación del relleno:

En una cacerola, combina el azúcar y el almidón de maíz (maicena) y mezcla bien.

Agrega el agua y el jugo de limón a la mezcla de azúcar y almidón y caliéntala a fuego medio. Cocina hasta que la mezcla se vuelva transparente y espese ligeramente, revolviendo constantemente.

Lava y seca las uvas, y luego agrégalas a la mezcla de azúcar y almidón. Cocina durante unos minutos, revolviendo suavemente, hasta que las uvas estén ligeramente cocidas pero aún conserven su forma.

Montaje:

Vierte la mezcla de uvas sobre la base enfriada en el molde para tarta.

Refrigera la tarta durante al menos 2 horas o hasta que esté completamente fría y firme.