
Peques
¿Playa o piscina? Ventajas e inconvenientes para los peques
Para aquellas familias que no son de viajar al campo o la montaña, y disfrutan jugando y pasando el día en el agua, es inevitable acabar en la playa o en la piscina en los calurosos días de verano. Jornadas de bañador, crema solar, sombrilla… Pero, ¿hay alguna opción de esa dos que sea más adecuada para ir con peques?
Quizá esta sea uno de los debates veraniegos más recurrentes, en el que cada uno tiene su preferencia personal que, normalmente, es muy difícil de cambiar. Y tú, ¿eres más de echar la toalla en el césped o en la arena? Si vamos solos podemos tenerlo claro, pero con peques en casa la cosa cambia y pueden surgirnos dudas.
Lo primero, más allá del lugar, es respetar las normas básicas de seguridad tanto en la playa como en la piscina, y más con niños y niñas pequeños: evitar las horas punta, utilizar crema solar adecuada, no exponerse continuamente al sol (sombrilla, gorra, gafas de sol), hidratarse (e hidratarles) constantemente, etc.
Una vez interiorizadas estas normas, vamos allá: compartimos algunas claves para qué decidas qué opción puede ser mejor para tu/s peque/s.
Conclusión: aunque depende de muchos factores, subjetivos y objetivos, la piscina suele ser más cómoda y práctica, mientras que la playa ofrece más opciones de diversión con peques.