
Sección Mascotas
Cómo limpiar los dientes de mi perro
La placa bacteriana y el sarro no es exclusivo de los humanos, también los perros necesitan mantener sus dientes limpios. Mal aliento, caries, gingivitis o incluso pérdida de dientes, son algunas de las consecuencias que acarrea una mala higiene bucodental de nuestras mascotas. Problemas de salud que, sin embargo, podemos evitar si llevamos a cabo unos correctos hábitos de limpieza.
Al igual que lo hacemos con nuestra boca, también los perros necesitan que les cepillemos los dientes. Aparentemente no es una tarea sencilla, pero el truco está en educarlos desde cachorros, normalmente a partir de los seis meses de edad, para que así lo vean como un juego.
Necesitaremos una pasta de dientes especial. Los dentífricos que utilizamos las personas contienen mucho flúor y podrían dañarles el estómago. Estas pastas dentales específicas para perros están preparadas para que puedan ser tragadas sin problema. Además, tienen sabores agradables al paladar para que de esta forma se dejen cepillar con facilidad.
Lo ideal sería cepillar los dientes de nuestras mascotas después de cada comida, como lo hacemos nosotros, pero con hacerlo una vez al día será suficiente. Esa es la frecuencia recomendada si queremos retrasar al máximo una limpieza de boca en el veterinario.
En cualquier caso, también existen otros productos que podrás encontrar en aquellas tiendas con sección para mascotas de nuestros supermercados, como los huesos limpiadores, que nos ayudarán a llevar un buen mantenimiento bucodental de nuestras mascotas. El hueso es el más habitual, pero si tienes alguna duda sobre el producto más adecuado para tu mascota puedes preguntar al encargad@ de tienda de tu supermercado BM, te asesorará amablemente.
La alimentación influye
Es habitual que de vez en cuando le dejemos probar a nuestra mascota lo mismo que estamos comiendo nosotros, o que si sobra algo en nuestro plato se lo ofrezcamos en su cuenco de comida. Pues bien, estos alimentos se almacenan con mucha más facilidad en dientes y encías por lo que no son del todo adecuados para su higiene bucodental.
Lo mismo ocurre con la comida enlatada. Aunque se trate de comida específica para perro, al ser más blanda se pega más al diente y deja más restos que los piensos especiales. Estos últimos se adaptan mejor a la mordida de tu perro y por tanto los dientes se mantienen más limpios.