La panna cotta es un dulce típico italiano, especialmente popular en el norte de Italia, y probablemente originario de la región del Piamonte. Su nombre se traduce como nata cocida, pero haremos una versión más ligera en la que se sustituye la nata por yogur. Un postre que enamorará a tanto a niños como a adultos. ¿Te animas a prepararla?

INGREDIENTES PARA 6-8 uds.

500 g de yogur natural (4uds.)

400 mL de leche entera

4 cucharadas de azúcar/edulcorante de elección

5 hojas de gelatina

1 vaina de vainilla

Para la mermelada

250g de fruta fresca

25 g de semillas de chía

1 cucharada de zumo de limón

Canela (al gusto)

1 cucharadita de azúcar (opcional)

ELABORACIÓN

Para preparar la mermelada:

Selecciona la fruta de temporada a tu gusto (fresas, albaricoques, frambuesas, etc.).

Trocea y añade el zumo de limón, la canela y, opcionalmente, el azúcar o edulcorante. Métela al microondas 5 minutos, vigilando que no se queme (también se puede hacer en un cazo a fuego medio 10 minutos).

Retira del calor, machaca los trozos de fruta con un tenedor y añade las semillas de chía para darle consistencia. Se introduce en un tarro de cristal y se lleva al frigorífico.

Para preparar la panna cotta:

Introduce la gelatina en agua durante unos minutos para hidratarla y que se quede blanda.

Calienta la leche en un cazo, agrega el polvo de vainilla y el edulcorante. Remueve hasta que se disuelva y retira del fuego.

Escurre la gelatina y añádela a la leche hasta que se integre. Agrega el yogur y mézclalo bien. Deja enfriar unos minutos y reparte la mezcla en un molde. Finalmente, se añade la mermelada y se refrigera durante al menos 6 horas.

Los edulcorantes que se utilizan para la elaboración tanto de la panna cotta como de la mermelada son opcionales, ya que el grado de dulzor depende de cada paladar. También se puede sustituir la mermelada por fruta fresca. Lo importante es que adaptemos la receta a nuestros gustos y necesidades. ¡Buen provecho!