En estos momentos más de uno está preparando las maletas para sus ansiadas vacaciones, pero cuidado que no se nos olvide nada. Y no sólo hablamos de la toalla, los bañadores y las chancletas. Tenemos que incluir en nuestro equipaje un botiquín de primeros auxilios. Es algo imprescindible, pero ¿qué elementos deben ir en un botiquín de viaje? Presta atención para no dejarte nada de lo necesario en casa.

Material de cura
Una rozadura al tirarnos a la piscina, una herida al caernos de la bicicleta o un pequeño corte con un cristal en la playa. Esto es lo más habitual en verano y, como lo sabemos, debemos prevenirlo. Por eso, en el botiquín de primeros auxilios no faltará en material necesario para limpiar una herida y desinfectarla correctamente. Para ello necesitaremos suero fisiológico agua oxigenada o alcohol y povidona yodada. Además de otros utensilios como gasas esterilizadas, tiritas, vendas y algodón. Y unas tijeras pequeñas no vendrán nada mal.

Problemas digestivos
Los problemas digestivos también suelen estar muy presentes en las vacaciones. Cambiamos de hábitos y eso se nota. Digestiones pesadas, diarreas, estreñimientos… Para estar preparados ante cualquiera de estas dolencias, el botiquín debe contener protectores estomacales, antiácidos, laxantes y antidiarreicos.

Analgésicos
Es recomendable que llevemos también medicamentos analgésicos para aliviar cualquier dolor imprevisto. Un malestar de garganta, dolor de cabeza, aparición de fiebre… Antiinflamatorios por si tenemos alguna lesión y antihistamínicos para evitar reacciones alérgicas.

Mosquitos
Los grandes enemigos del verano son sin duda los mosquitos. Evitemos que una picadura nos estropee el viaje. No olvides un repelente para mosquitos, ni tampoco una crema que alivie los síntomas de las picaduras.

Sol
Y lo esencial, los protectores solares. En verano más que nunca hay que cuidarse la piel, no solo con el fotoprotector adecuado para cada piel, sino con una hidratación posterior. Recuerda tu aftersun. ¡Y felices vacaciones!