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Alimentación

Cómo conservar los alimentos en casa

Conservar los alimentos en casa, tanto frescos como cocinados, parece una tarea sencilla, y así es, pero conviene tener en cuenta algunos aspectos que nos ayudarán a que los alimentos nos duren más tiempo en la nevera.

Congelados
Cuando llegamos con la compra del supermercado, lo primero siempre será guardar los productos congelados para impedir que se rompa la cadena del frío. Del mismo modo, al descongelar carne, pescado o cualquier otro alimento, debemos pasarlo del congelador a la nevera. Muchas veces tendemos a dejar que se descongelen a temperatura ambiente, pero estamos cometiendo un error, ya que corremos el riesgo de que aparezcan microbios patógenos que contaminen la comida. Además, no olvidéis que un producto descongelado nunca debe volverse a congelar, a no ser que se cocine previamente. Por ejemplo, si descongelas bacalao y luego elaboras un plato de bacalao ajoarriero, puedes volver a congelarlo, pero nunca en crudo.

Organizar la nevera
Otra duda que nos surge habitualmente es cómo distribuir los alimentos en la nevera. Cada producto tiene su lugar en el frigorífico. Por ejemplo, carnes y pescados abajo, los productos menos perecederos en las baldas de la puerta, y las verduras o frutas en los cajones.

Re-empaquetar
Si has abierto un envase y te ha sobrado parte del contenido, no utilices el mismo envoltorio. Conviene empaquetarlo de nuevo con papel transparente o de aluminio. Esto ocurre habitualmente con los embutidos, el queso u otros productos como el salmón ahumado. También llevaremos a cabo el mismo procedimiento con los alimentos que vienen en latas. Estas se oxidan fácilmente, por lo que una vez abiertas es recomendable pasar el producto a un recipiente de cristal o plástico.

Alimentos que no se deben mezclar
Es muy importante tener presente la separación de los alimentos para evitar que se contaminen entre ellos. Es el caso de las cebollas y las patatas que conviene guardarlas fuera de la nevera y separadas entre ellas y del resto de alimentos.

Además es preferible que los productos crudos no se mezclen con los cocinados. Por ello es mejor que los envases de comida ya preparada se coloquen en las estanterías más altas, mientras que los pescados y carnes sin cocinar, es preferible que estén en la parte baja de la nevera y bien envueltos para evitar goteos.

Y ojo, si vas a guardar un tupper de comida recién cocinada, hay que esperar a que se enfríe porque el calor que desprende podría elevar la temperatura de la nevera.

Carne de pollo
Dentro de las carnes, el pollo es una de las que más precauciones requieren, especialmente al manipularlo. La carne de pollo puede estar contaminada con bacterias de la familia campylobacter, por eso al trocearla debemos tomar las medidas higiénicas oportunas y no utilizar los mismo utensilios para manipular otros alimentos sin antes lavarlos adecuadamente.