
Consejos
Bronceado saludable
Aunque los meses de verano estamos más expuestos al sol, proteger la piel es un hábito imprescindible que deberíamos tener presente todo el año. Usar un protector solar adecuado es el primer consejo que hay que seguir para cuidar la piel, pero hay más…
5 consejos imprescindibles
- 1-Compra crema todos los veranos. Los protectores solares no deben reutilizarse de un año para otro, ya que pierden sus propiedades.
- 2-Elige el SPF de la crema en función de tu fototipo. Hay una clasificación cutánea que establece seis tipologías (desde piel muy pálida a muy oscura). El SPF 15, 20, 30, 50 indica el tiempo que podremos permanecer expuestos al sol sin riesgo de quemaduras. Si tienes la piel y el pelo claros y sueles quemarte con facilidad, lo mejor es que elijas una crema solar con un índice de protección 30 a 50.
- 3-También los días con nubes o niebla. No te fíes de los días nublados, porque los rayos ultravioletas atraviesan de igual forma las nubes, aunque no notes tanto el calor.
- 4-Media hora antes y repetir cada dos horas. La aplicación del protector solar debe realizarse 30 minutos antes de la exposición al sol y repetirse cada dos horas y después de cada baño.
- 5-Bebe agua. Hidratar tu organismo bebiendo agua o zumos con frecuencia para reponer la pérdida.
“Combinar buenos fotoprotectores es esencial para evitar el cáncer de piel”
“Los carcinomas cutáneos son el tipo de cáncer de piel más frecuente, con una tasa de incidencia de 47 casos por 100.000 habitantes en el año 2020* en España. Aparecen sobre todo a partir de los 50 años especialmente en personas expuestas al sol de forma continuada.
Para prevenir los distintos tipos de cáncer de piel es clave combinar unos buenos fotoprotectores. Por un lado, protectores físicos como ropa con filtros de UV, sombreros de ala ancha y gafas de sol. Hoy en día existen textiles que tienen filtros de UV integrados en su composición. Son una alternativa muy interesante para los días de largas horas de exposición solar como salidas al monte, playa… o para deportes acuáticos.
Por otro, fotoprotectores químicos como cremas y aceites. Es importante aplicarse una cantidad adecuada en la piel y renovarse continuamente, como mínimo cada dos horas o tras un baño o actividad deportiva de alta intensidad. Y también es esencial la fotoprotección biológica, que son las defensas que genera la propia persona frente al sol, como por ejemplo el bronceado, que se produce al activarse la producción de melanina (pigmento natural que da color a la piel) por la acción del sol y que en cierta medida protege la piel frente a las quemaduras solares y el cáncer. ¡Cuidado! Esta protección se puede ver fácilmente alterada por tratamientos farmacológicos habituales. Y no olvidemos que la piel tiene memoria, y aunque aparentemente no se quema, la radiación se va acumulando y el daño celular existe”.
*Fuente: Observatorio de la AECC
Maider Sierra, psicóloga. Responsable del área de prevención y educación para la salud de Asociación contra el Cáncer de Gipuzkoa AECC