Hacer deporte no significa que tengas que correr como si no hubiera un mañana. Algo tan simple como una caminata diaria a paso ligero puede ayudarte a llevar un estilo de vida más saludable. Eso sí, cuanto más rápido, más lejos y más frecuentemente camines, mayores serán los beneficios. Procura realizar al menos 30 minutos de actividad física al día.

Estas son las principales ventajas  de caminar todos los días.

1. Fortalece el corazón. Caminar a paso ligero durante media hora reduce la presión arterial y reduce el riesgo de sufrir un infarto.
2. Huesos y articulaciones más fuertes. Caminar exige menos a las articulaciones, pero si se hace a buen ritmo produce todos los beneficios de una actividad aeróbica.
3. Ayuda a controlar las ganas de comer azúcar. Las situaciones de estrés pueden provocar que caigamos en la tentación de picar dulces. Para evitarlo, ponte las zapas y sal a la calle. Ir a pasear produce un efecto ansiolítico en el organismo.
4. Mejora el humor. Se segregan endorfinas que producen euforia. Cuanto más intenso es el ejercicio, más potente es el efecto.
5. Tonifica los músculos. Es un ejercicio completo. Las piernas se tornean y se fortalecen los glúteos, los músculos de la espalda, el abdomen y los brazos.

Caminar más… y mejor

Cuando salgas a caminar, vigila tu postura para evitar lesiones y molestias en las articulaciones, cuello o espalda. Ten en cuenta estos consejos:

• Cabeza alta: mira hacia adelante, no hacia abajo.
• Cuello y hombros relajados: evita levantarlos y no los tensiones.
• Espalda recta: no arqueada hacia delante o hacia atrás.
• Balancea los brazos: muévelos de forma natural y con una ligera flexión de los codos.
• Estómago tensionado: fortalece los músculos abdominales y permite repartir el peso.